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El aire acondicionado es uno de los grandes amigos de los españoles en muchas partes del territorio durante el verano, de hecho, según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía) el 67% de las viviendas que se encuentran en la zona mediterránea cuentan con uno de estos aparatos. Las altas temperaturas de esta época características de España hacen que no se pueda prescindir de él.
Sin embargo, este tiene un coste energético importante. Aquí te contamos cómo ahorrar en tu factura y la forma más óptima de utilizar tu aire acondicionado.
Reduce tu energía, reduce tu factura
Reducir la energía que consumimos traerá como resultado la reducción de la factura eléctrica. No obstante, no podemos quedarnos en ese paso. Hay que ir más allá.
¿Consideras que tienes la mejor tarifa para tu hogar? Utiliza un comparador de luz y gas para ver si estás en lo cierto. A menudo las compañías presentan nuevas ofertas, las necesidades energéticas de la vivienda cambian o cualquier situación puede hacer que la tarifa actual con la que contamos no sea la mejor .Por ello, es recomendable utilizar el comparador de luz y gas cada cierto tiempo. Ten en cuenta que lo más importante es que conozcas las características principales de tu suministro para que a la hora de pensar qué tarifa de luz contratar tengas claro qué aspectos te pueden hacer perder dinero.
Por otro lado, valora todas las opciones del mercado. En ocasiones, el desconocimiento de los usuarios les lleva a no querer cambiar de comercializadora. Aunque tampoco es de extrañar que aquellas que llevan más tiempo en el mercado como EDP puedan ofrecer mejores tarifas que otras que acaban de empezar en el mercado energético. Conoce esta empresa aquí https://www.serviciosluz.com/edp/ y busca al resto de sus competidoras. Muchas, como es el caso de EDP, comercializan tanto luz como gas.
Consejos de uso del aire acondicionado
A continuación te contamos algunos consejos que puedes aplicar hoy mismo y que te harán reducir tu factura de luz a partir de hoy:
-Eficiencia energética: en primer lugar, si vas a adquirir tu aparato de aire acondicionado presta atención a su certificado de eficiencia energética. Este objeto se sigue clasificando con las etiquetas antiguas, es decir: buena eficiencia (A+++,A++, A+, A, B y C), consumo moderado (D y E), alto (F y G). No hay duda de que aquellos que tienen una ‘A’ requieren de menos energía.
-Modelo, marca y tamaño. Todo influye a la hora del gasto energético. Por ello, al igual que para las tarifas de la luz y el gas, también existe un comparador de aparatos de aire acondicionado, puedes consultar aquí el de la OCU.
-Mantener temperatura: un aspecto importante si queremos ahorrar energía es mantener la temperatura y no variarla en función de si tenemos frío o calor. La temperatura recomendada son entre 24 y 26 grados. También dependerá de la ropa que lleven los habitantes. No obstante, hay que recordar que cada grado de más supone un 8% más de energía consumida.
-Programar las horas o utilizar el modo ECO: estos aparatos ofrecen numerosas opciones que muchos consumidores ignoran al no leer el manual de instrucciones. Por ejemplo, se puede programar para que funciones dos horas y después de apague de forma automática. Por otro lado, el modo ECO hará que se ahorre hasta un 30% de energía.
-Aislamiento térmico: por otro lado, si la vivienda no cuenta con un buen aislamiento no se mantendrá la temperatura y necesitaremos que el aparato esté más tiempo en funcionamiento.
-Mantenimiento: si queremos que nuestro aire acondicionado no gaste más energía de la prevista tenemos que asegurarnos cada año de que sus instalaciones funcionan correctamente. Cuando los filtros están sucios el gasto aumenta.